domingo, 9 de agosto de 2009

Pere Bessó traduce a Paulina Vinderman


Ara el meu únic pare és el temps,
i la seua compassió m’aguaita,
em mira fixament des d’un espeñador.
Al camí, les fulles de les oliveres
semblen argent tacat a la llum de la vesprada.

Els ocells prefereixen els arbres amb branques
.................................................. mortes,
poden alçar el vol en qualsevol direcció.

Ah! Fer un foc dalt del monticle

D’orfandat amb rametes molt seques.
Aprendre a veure la vida
com un campament provisori:
cendres i café amb obsessions de bon matí,
cendra d’acàcies per a entrar al desert.





Ahora mi único padre es el tiempo,
y su rara compasión espera por mí,
me mira fijamente desde un despeñadero.
En el camino, las hojas de los olivos
parecen plata manchada a la luz de la tarde.

Los pájaros prefieren los árboles con ramas
.................................................. muertas,
pueden lanzarse al vuelo en cualquier dirección.

¡Ah! Hacer un fuego sobre el montículo de
orfandad con ramitas muy secas.
Aprender a ver la vida
como un campamento provisorio:
cenizas y café con obsesiones por la mañana,
ceniza de acacias para entrar al desierto.


© Paulina Vinderman
Traducción al catalán Pere Bessó

3 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Un poema dicho casi en secreto, a media voz. Lleva consigo ese pincel doloroso de la orfandad, que deja aquí y allá el color de las violetas y la pincelada oscura de lo que no se hubiera querido vivir.
Susana Giraudo

29 de septiembre de 2009, 13:38  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy bello y profundo tu poema, Paulina y magnífica la versión de Pere.
Aplausos y un beso grande para ambos.
María Rosa León

1 de octubre de 2009, 9:25  
Blogger Pere Bessó ha dicho...

Gracias, Rosa. El poema de Paulina se lo merece. Un beso.
Pere

18 de febrero de 2010, 13:23  

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